Conocemos la logia vitoriana Manuel Iradier en su 30 aniversario
La logia, que surgió el el año 1993 cuenta actualmente con 35 participantes, tanto hombres como mujeres
Vitoria-Gasteiz
Al llamar a la puerta de una logia la pregunta que se devuelve es: ¿Quién va? No es una pregunta baladí. "La pregunta es quién va porque esa es la temática de la logia, es que cada uno llegue a responder con veracidad y con sinceridad filosófica quién es el o ella, que descubra su verdadera condición, su versión más auténtica y que se libere de las máscaras y papeles que juega en el mundo exterior". En eso consiste, para Javier Otaola, el venerable maestro de la logia Manuel Iradier de Vitoria, pertenecer a una logia. El método masónico-señala- es una suerte del juego de la oca; es una " asociación que asocia a gente que jamás se hubiese tratado, para encontrarnos en nuestra pura humanidad". "Venimos a la logia a desintoxicarnos del mundo" nos cuenta Otaola.
"La gente tiende a juntarse con gente de su misma ideología, religión...y no es el caso de la logia", señala. "No somos una amistad espontánea sino artificiosa y lo que nos hace encontrarnos con el otro", nos cuenta.
Preguntado por qué es la masonería Otaola señala que "es muy plural y contradictoria, porque se calcula que hay siete millones de masones en el mundo", aunque, para él- desde su experiencia vital- la masonería es una "sociabilidad filosófica, no una doctrina que te diga lo que es el bien o el mal". Para el venerable maestro "la masonería no tiene respuestas pero sí tiene muy buenas respuestas".
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