La Orden del Templo y sus falsedades
Todo lo que se da por cierto, y no lo es, sobre los templarios.
Antonio Galera Gracia
El gran experto en el mundo templario, Antonio Galera, nos desmiente mediante esta obra ricamente documentada la mayoría de las fantasías y falsedades que muchos autores han publicado una y otra vez sobre la Orden del Templo como si de verdades constatadas e irrebatibles se tratara.
La imaginación, cuando se escribe sobre un hecho histórico que ha existido, está considerada como un antivalor moralmente literario porque engaña al lector que lo cree y autoengaña al autor que lo imagina.
La historia, sobre todo si es una historia que ha llegado hasta nosotros tan controvertida, dañada y deshonrada como la del Templo, debe ser restablecida a la realidad de su ser dando a conocer la verdad -buena o mala-, sobre estos soldados de Cristo, que fueron condenados injustamente como herejes, bajo falsas y egoístas acusaciones.
- Autores contemporáneos
- Antonio Galera Gracia
- Colección
- TEMPLAROS
- Materia
- Templarios
- Idioma
- Castellano
- Referencia
- 9789200023910
- Edición
- 1
- Fecha publicación
- 17-04-2022
Sobre Antonio Galera Gracia (Autores contemporáneos)
Contenidos
Introducción | 1. Templarios catalanes | 2. El supuesto Bafomet | 3. San Durán. Un santo templario que nunca existió | 4. María Magdalena y la Orden de Sión | 5. Supuesta unión entre Jesús y María Magdalena | 6. La leyenda de María Magdalena | 7. La cruz Tau y la Patriarcal se funden en una en la casa del Templo | 8. La construcción | 9. Historia del escapulario y de sus vínculos templarios | 10. El secreto de las vírgenes negras | 11. La profecía del fuego en la catedral de Notre Dame | 12. Prestan adoración a falsos profetas | 13. Niegan que celebrasen la Navidad | 14. La partida de esta gente es una liberación para el país | 15. Cátaros y templarios | 16. La cruz de la Orden del Templo | 17. La flota templaria con base en el puerto de La Rochelle | 18. Santa María de Eunate | 19. El nombre de Grial | 20. El pergamino de Chinón. Una incógnita por resolver | 21. Ceremonia monacal | 22. Breve historia sobre la conquista de Tortosa | 23. Aseguran que los del Templo no celebraban procesiones nocturnas | 24. Jolly Roger | 25. Aseguran que en Tenerife y la Gomera hubo caballeros del Templo | 26. El castillo de Torija no fue encomienda templaria | 27. Los graffitis de Chinón sobre el corazón de Jesús | 28. Los templarios no tuvieron un solo libro de reglas | 29. La Orden del Templo no tuvo nunca otra que se llamase «de la Vela» | 30. Basándose en la obra de Leonardo da Vinci, escritores famosos aseguran que María Magdalena acompañó a Jesús en la última Cena | 31. Ceremonia militar | 32. El Beaussant | 33. Aseguran que San Bernardo era un druida encubierto | 34. Manifiestan que los templarios y los hospitalarios fueron enemigos y competidores | 35. Confirman que la Orden de Cristo de Portugal fue creada para acoger a los templarios extinguidos por bula papal | 36. Afirman que en la Orden del Templo también hubo mujeres | 37. Eres más borracho que un templario | 38. Afirman que los caballeros del Templo podían combatir contra los cristianos y contra ellos mismos | 39. Dicen que Felipe IV no fue tan injusto | 40. Niegan que la Orden del Templo usara palomas mensajeras | 41. Los infanzones de bragueta no eran los sargentos jubilados del Temple | 42. A pesar de los que lo niegan, la Orden del Templo admitió aprendices | 43. Proclaman que la Orden de Santa María del Monte Gaudio no fue incluida en la del Templo | 44. Aunque algunos digan lo contrario, la Regla de los caballeros templarios fue tomada y adaptada por San Bernardo a imagen de la del Císter | 45. Por mal que a algunos negacionistas le pese, en la Edad Media también hubo órdenes de mujeres | 46. Los que aseguran que los templarios ya se encontraban en Aragón y Portugal en el año 1128 están confundidos | 47. Jerez de los Caballeros | 48. Atestiguan que, para fundar la Hermandad de los Pobres Compañeros de Cristo, no precisaron autorización de nadie | 49. Certifican que solo fueron suprimidos por ser monjes, pero no por ser soldados | Epílogo